Mucho se ha hablado sobre este comic de Alan Moore, sobre todo para bien. Dicen que es de los mejores de la historia, que no hay ninguno con tanto trasfondo ni tan bien escrito (y dibujado, no lo olvidemos). Bueno, para ser justos, no es un comic, es una novela gráfica, y siendo sincero a mí no me sonaba de nada hasta que han sacado la película. Lo mismo me pasó con 30o y Sin City, ambos de Frank Miller y adaptados por el director de Watchmen (Zach Snyder).
Como en aquellas películas, no tuve la referencia del comic (novela gráfica), lo cuál, suelen decir, es bueno para no tener prejuicios. 300 y Sin City las considero poco menos que obras maestras, películas perfectas, en las que no falta ni sobra una palabra, una imagen. Lo que quieren contar lo cuentan de la mejor manera posible, con los efectos especiales al servicio de la historia y, sobre todo, con unos diálogos perfectos, dignos de Pulp Fiction.
En el caso de Watchmen, la película comienza muy bien, genial diría yo. Ya desde los títulos de crédito vemos que estamos ante una película especial, bien pensada. Sobretodo engancha el estilo detectivesco de los 40, que me recordó a Sin City, con esos diálogos afilados que son golpeados repentinamente por una imagen espectacular, impactante. Me sorprendió el uso que se le da clásicos de la música en los créditos iniciales, lo bien metidos que estaban, que no desentonaban (impagable el tema de Bob Dylan). Pero, desagraciadamente, ese no es el tono constante de la película, se pierde alargando incomprensiblemente varias partes y se olvida del estilo de la casi primera hora. La película se sigue disfrutando y a ratos recupera ese pulso, pero yo como espectador me dejó desconcertado y perdí un poco el gancho con la historia.
Lo que más me gustó, y que seguramente esté contado más extensamente en la novela gráfica, es lo bien que está metida la crítica a la política estadounidense del la segunda mitad del siglo XX. No chirriaba nada en una película de superhéroes. Por cierto, que al principio los trajes de los superhéroes impactan un poco, parecen muy cutres, como sacados de la serie de Batman de los 60. Luego te acostumbras y deja de tener importancia. Resumiendo (que ya es hora): me gustó mucho la película, pero no me pareció redonda por lo que he comentado. Quizás viéndola una segunda vez (como tantas veces pasa), consiga pillarle el punto a esos cambios en el ritmo de trama.
P.D.: Robert Downey Jr. genial en su papel de superhérore, aunque la heroina (de cuyo nombre no me acuerdo) no se queda corta…
La Jaula Abierta 